En 1993, el poeta chileno Raúl Zurita trazaría sobre el desierto de Atacama un verso solitario que, visto desde el cielo, versa:
“Ni pena ni miedo". El escritor opta por una poesía de grandes proporciones, la cual se dirige a los habitantes del infierno, con el deseo por reconciliarse con la vida (aniquilada por la dictadura) y entregar al mundo un poema, capaz de regresarle a él y a su país la promesa del paraíso.
Referente#
Poesía